El proceso que se sigue para redensificar las cejas es muy parecido al que llevamos a cabo para repoblar las zonas de la cabeza que lo necesitan. En un primer momento, definimos el contorno de la ceja, y por tanto, las zonas en las que vamos a intervenir. Es muy importante que este contorno genere una ceja simétrica, y que además, tenga una forma natural. Si este primer paso no se realiza de forma correcta, el resultado puede ser desastroso.
Una vez determinamos la forma de la ceja, lo que hacemos es seleccionar los folículos sanos para trasplantarlos.
En las intervenciones de repoblación en cejas determinamos qué zonas disponen de cabellos similares. Habitualmente existen zonas como las axilas o la nuca, de las que podemos extraer un vello muy fino y semejante al que crece en la zona de las cejas, ten en cuenta que, en este caso, no podemos utilizar el mismo pelo de la ceja, porque estaríamos debilitando su crecimiento, además, este cabello es muy fino y conviene respetar su crecimiento.
El proceso de extracción y posterior implantación de los folículos seleccionados dura de tres a cuatro horas, al igual que la técnica FUE tradicional, extraemos unidades foliculares, que posteriormente se implantan en zonas con carencia de crecimiento capilar, en este caso, en las cejas.
Una vez finaliza la intervención, lo que tenemos es una ceja repoblada, simétrica y sana, cuyos resultados se mantendrán a largo plazo en la mayoría de los casos.